Ahora que el curso está a punto de acabarse y después de treinta y tres días de clase he
llegado a la conclusión de que los lunes son distintos gracias a las clases de
Ética.
Por lo tanto, mi crítica a las clases de Enrique P. Mesa va
a ser positiva. Primeramente, esto es debido a su manera de llevar el curso de
los cincuenta y cinco minutos de clase en los cuales el profesor se explica y
nos hace participes de sus clases de la manera más amena posible. En todas sus
explicaciones ha sido capaz de que entendamos a la perfección cada uno de los conceptos
que hemos ido dando durante los nueve meses escolares y de esta manera que
seamos capaces de entender cosas tan importantes como la felicidad y su
problema. También gracias a los diversos ejemplos que nos ha ido dando, como
dibujos y anécdotas, ha llevado la clase hacia un punto en el que para los
alumnos es más fácil comprender los conceptos que ha pretendido explicarnos. Además,
estos contenidos han sido llevaderos
porque explican situaciones que podemos vivir y que otras personas han vivido y
que de esta manera podamos entender al resto y tener empatía.
En conclusión, para mí, las clases de Ética han sido las más
didácticas de todo el curso y de alguna manera han cambiado mi forma de ver las
cosas y de pensar. Creo que todo lo que hemos dado en las clases me servirá de
alguna manera para tener otra visión del mundo y de la gente que ha ido
viviendo en el en toda su existencia.
Claudia.